Buenos días a todos y a todas, tenía esto un poco abandonado, pero vivir entre plazos, señalamientos judiciales y urgencias, no deja mucho tiempo para las redes sociales.

Con motivo del inicio del verano y con ello, de las vacaciones de los menores, no quiero dejar pasar la ocasión sin esta publicación con algunas pautas para el buen desarrollo de las vacaciones en el caso de padres separados o divorciados con hijos menores comunes.

Si todavía no se han regulado judicialmente las medidas, habrá que estar a lo que acuerden los progenitores, siempre teniendo en cuenta el interés del menor y las circunstancias de cada uno. Siempre que sea posible, lo mejor es que el menor o menores pasen dos semanas en julio y dos en agosto y que éstas no se solapen (máximo de 15 días sin que el otro progenitor esté sin ver a sus hijos).

Eso sí, si no están solicitadas las medidas judicialmente, contactad con un abogado cuanto antes para hacerlo y evitar problemas.

Si ya existe sentencia, lo suyo es estar a lo dispuesto en la sentencia, fuera sin acuerdo o con acuerdo.

Siempre y cuando haya acuerdo de los progenitores y sea en beneficio del menor (o que tampoco se le perjudique), los progenitores pueden organizarse de otra forma, pero en defecto de acuerdo y para evitar problemas, recomiendo estar a la sentencia.

Mientras los menores estén en las vacaciones con uno de sus padres, éste habrá de facilitar la comunicación con el otro, así como comunicarle cualquier urgencia relativa al menor/es.

Para cualquier duda, podéis contactar conmigo y así evitar problemas durante las vacaciones.

¡A pasar buen verano!