Lo necesitará si quiere dividir un bien inmueble común (procedente por ejemplo de una herencia, perteneciendo a varios coherederos), para cualquier tipo de cuestión hereditaria, cuando quiera reclamar una deuda (facturas impagadas, incumplimiento de contrato…), cuando haya sufrido unos determinados daños por los que deba ser indemnizado (filtraciones de agua en su vivienda, daños en su vehículo por un accidente de circulación, otra mascota ha mordido a su mascota…), ejecuciones hipotecarias, desahucios (impago de alquiler, incumplimiento de contrato de alquiler, finalización de contrato de alquiler…), procedimientos de jurisdicción voluntaria (curatelas, rendición de cuentas de curatelados, actos de conciliación, adopción…), cuestiones de cláusulas abusivas, redacción de contratos de cualquier tipo (arrendamiento, compraventa, arrendamiento con opción a compra….), servidumbres, recuperación de posesión…Y en muchos otros supuestos, pues el Derecho Civil es muy amplio.